miércoles, 27 de julio de 2011

Única

- ¿Te gustan las flores?
- Se supone que si...
- ¿Cuál es tu preferida?
- ¿Por qué tendría que tener preferencia por una flor?
- No se, la mayoría de las chicas se supone que tienen una flor preferida.
- ¿Desde cuándo soy yo como la mayoría de las chicas?
- Entonces... ¿eres diferente?
- No.
- ¿Pero no me has dicho que no eres como las demás chicas?
- Si.
- ¿Entonces?
- Entonces nada... simplemente soy yo. No soy igual a las demás, como tampoco soy distinta.
- ¿Te gusta liarme verdad?
- Es fácil, mira... a la derecha están las chicas que son iguales y a la izquierda las que son únicas. Y aquí específicamente estoy yo.- dije señalando el en el centro de mi linea imaginaria.
- Entonces, eres mitad igual y mitad diferente.
- No, yo soy simplemente yo.
- ¿Pero entonces...?
En un impulso y sin pensarlo me eche a sus brazos, juntando así mis labios con los suyos. Y me quede allí, entre sus brazos, embriagada por su dulce aroma. Mientras nuestros labios hacían lo posible para no separarse. Muy despacio me separe de sus labios y le susurre:
- Comprendes ahora, que yo soy solo yo.
Con un tono suave, delicado y susurrante me contesto.
- Si, ahora comprendo. Que tu eres solo tu y que por tanto no eres igual o diferente a las demás...si no única.


martes, 26 de julio de 2011

Estrellas artificiales

Siempre miraba insistente hacia mi ventana, con la esperanza de hallar en ella un rayo que me iluminara. Aunque no fuera nítido, y su presencia fuese débil. Solo deseaba ver algo natural en este mar de estrellas artificiales. Por más que miraba afuera no conseguía ver lo que mis ojos, alma, y corazón querían. Lo único que hallaba era una mala falsificación. 
Los nítidos rayos de la luna iluminaban la aldea en la que yo vivo, mientras las estrellas bailaban danzantes sobre el cielo oscuro. Eso era antaño, antes de que el cielo se volviera de negro. Antes de que esas molestas luces amarillas llegaran al pueblo con su extremada iluminación. Antes de que esas estrellas artificiales plagaran las montañas y las cumbres quitandoles así, poco a poco, la luminosidad a las estrellas y haciendo que la luna llorase de tristeza. 
Desde entonces el cielo se viste de luto. Solo el negro oscuro decora el cielo en el lugar que yo vivo. Ya ni las estrellas se ven, y la luna no hace más que esconderse por miedo a ser remplazada también.
Ahora y siempre se vera el cielo triste y solitario. Pues ya no habrá vuelta atrás. Yo todavía me sigo lamentando, pero peores estarán aquellos que sus ojos no hallan vislumbrado, una estrella o la luna, o simplemente la silueta de una constelación en un cielo despejado. Peores estarán ellos, pues no disfrutaran de nuestro verdadero y natural regalo. Que por siempre hemos heredado de aquellos que ni recordamos, y que nosotros hemos destrozado. 
Entonces nos lamentaremos, pero para entonces ya no habrá remedio para los errores del pasado.

viernes, 1 de julio de 2011

Siempre Habrá Solución

Si el mundo se viene a bajo en una milésima de segundo. Si el corazón siempre impaciente, deja de latir por primera vez. Si el sol no vuelve a salir. Si el día se vuelve noche. Si la tormenta, no llegase nunca a calmar. Si todo te parece insoportable y decides no vivir más.
Antes, antes de todo eso, quiero que sepas...que aunque hoy parezca que el mundo se viene a bajo, mañana sera otro día, y todo puede llegar a cambiar. Que aunque te de la sensación de que nunca volverás a amar igual o mejor, te recordare que ahí donde mires, también hay otra persona igual que tu...y que quizás te esta buscando sin tu siquiera suponerlo. Que aunque la noche llegue a ser la más larga del año, quieras o no el sol volverá a sonreír, quizás sin que tu lo veas pero estará ahí, riéndose de ti por no aprovechar esos tan ansiados y maravillosos minutos de tu corta vida. Que si la noche y la oscuridad no hacen más que confundirte y atraparte, siempre habrá una mano que te ayude a volver a ver el día, porque nunca debes dejar que la tristeza te gane la partida.
Que si la tormenta en la que estas sumergida, no hace más que causarte dolor y sufrimiento, siempre habrá una solución, un camino o senda por la que escapar y poder hallar de nuevo la felicidad.
Que si el mundo te parece horrible y las personas que habitan en el solo te parece que no hacen más que molestar. Que si crees que todo esta perdido y que la única solución a todos tus problemas es el suicidio. Que si te sientes perdido y solo. Que si ya no piensas luchar más y te has acabado rindiendo ante el mundo.
Entonces, solo entonces, te diré. Que nunca... ¡NUNCA nada esta perdido!, ¡SIEMPRE hay una manera de volver atrás! Que si estas cansado de luchar, ¡YO LUCHARE POR TI! ¡QUÉ EL SUICIDIO NO ES UNA SOLUCIÓN!, solo es una manera cobarde de huir de tus problemas. Que si piensas que ya no hay solución a tus problemas, ¡que sepas que SIEMPRE hay una solución a todo!, he incluso varias. Que no estas solo y que hay personas que te quieren.

jueves, 30 de junio de 2011

Corre

Corre. Era en lo único que en mi mente resonaba. Corre, sigue y sigue corriendo. No mires atrás, solo corre. Los pasillos se estrechaban y agrandaban, cada pasillo era diferente. Estaba en un laberinto de pasillos, donde la salida era el cielo y aquellas paredes blancas mi tormento. No encontraba la salida, ¡por más que corría no la encontraba!
- Sanny...¿dónde te estas?¿por qué corres tanto?
Unos escalofríos me recorrían insistentemente la espalda, haciendo que mis articulaciones se pararan en seco. Él estaba ya muy cerca, pronto me encontraría.
- ¿Por qué huyes de mi cariño?, eres mi esposa, y una esposa obediente no huye de su marido.
Su voz fría como el hielo, sin un atisbo de sentimiento no hacia más que resonar entre estas paredes blancas. Yo seguía corriendo, corriendo a tropezones y temblando de miedo, pero no podía pararme. Si me paraba él me encontraría, y entonces...seria mi fin. Ya no tendría otra oportunidad como esta para escaparme. Si me encontraba, seria mi fin definitivo, y me volvería a encerrar en aquel oscuro sótano lleno de moho. Tenia que escapar de él, aunque me dejara la vida en el intento.
El monstruo del armario pronto la encontraría. Pronto volvería a su cárcel sin salida. La niña llena de tristeza, solo le quedaba aquel armario que una vez fue su salida. Niña mala, niña desobediente, ya te avisaron que el monstruo no era buena gente. Pero tu no quisiste escuchar a lo que decían de él, tu curiosidad era tan grande que no pudiste resistirte. Y ahora no te queda más remedio que llorar y llorar. Porque la curiosidad mato al gato, y a ti el corazón.

lunes, 30 de mayo de 2011

Carta De Despedida


No pude reprimir el llanto que en mi garganta rasgaba y dañaba. No pude reprimir los deseos de llorar, y llorar, pero es que estas lágrimas son tan vergonzosas que tuve que morderme. Sí, morderme, para así hacerme sufrir de algún modo, por haber cometido tan estúpido acto. “Me merezco todo lo peor del mundo”, me decía a mi misma, “me merezco el odio que la gente siente por mi, merezco ese rechazo que sienten, me merezco todos sus insultos.”
Me lo merecía, por ser distinta.
Corrí hacia el baño, ya no podía más. Y ahí me encontré con mi absurdo reflejo, y no pude resistirlo, tuve que preguntarle el por qué.
- ¿Por qué?, - le pregunte a mi reflejo. - ¿Por qué no puedes ser normal? ¿Por qué tienes que ser tan diferente a los demás? ¿Por qué tienes que ser tan rara? ¿Por qué tienes que ser tan extraña? ¿Por qué no puedes ser como los demás?
Y tras estas frases no pude hacer otra cosa que echarme a llorar. Era débil, era absurda y vergonzosamente débil, no merecía vivir, ¿por qué tuve que nacer?, soy fea, rara y débil. No merezco vivir, siempre dejo que los demás decidan por mi. Siempre ando fingiendo y complaciendo a los demás, solo para que estén conmigo, para así no hallarme sola. Pero ahí estaba yo, sola, sola con mi horrendo reflejo. “¿Por que tuve que nacer?”, me repetía amargamente algo dentro de mi, no hallaba una respuesta a tan sencilla pregunta, era una idiota, ni siquiera podía responder a tan simple pregunta.
Yo no tenia la culpa de mi nacimiento, a mi nunca me preguntaron si quería vivir, pero aun así sufro las consecuencia de elecciones que yo no he cometido, y aun así sufro en silencio por ello. Nunca pedí vivir, y si me hubiesen preguntado, hubiese elegido morir. Siempre, siempre pedía perdón, perdón por todo, perdón por ser tan torpe, perdón por ser idiota, perdón por no ser guapa, perdón por decir perdón, perdón por haber nacido...
Así que...lo siento, lo siento papá, lo siento mamá, pero sufro en una vida que no e elegido, perdón por haber sido tan mala hija, perdón por ser tan egoísta. Perdón por haber sido yo el motivo de vuestra ruptura, perdón por no haber sido como los demás. Se que al leer esto os avergonzareis de mi debilidad, y se que os quitareis un peso de encima ya nunca más volveré a estar. Gracias por haberme dado una casa, a la que sin duda me gustaría llamar hogar, pero no creo que sea lo apropiado, gracias por haberme alimentado, se que os ira mejor sin mi y que con mi muerte ya no discutiréis tanto. Sé papá que tus golpes me los merecía, por haber sido tan mala hija. Sé mamá que tus castigos, he insultos me los merecía, por no haber sido tan guapa y astuta como tú. Lo siento “amigos”, por no haber sido tan perfecta y he inteligente.

Perdón, por no haber sido lo que vosotros hubieseis querido.

jueves, 12 de mayo de 2011

Amor Incomprendido


¿Por qué?¿por qué el mundo se empeña en que solo puedo amar a un hombre y no a una mujer?
Soy mujer, y amo y deseo a otra mujer, la amo incluso más que a mi marido, la amo incluso más que su propio marido. Nunca nadie ha sabido de este amor maldito, no podemos desearnos, estamos casadas y con hijos. Somos mujer y mujer, nos amamos mutuamente y no me avergüenzo de decirle a la gente que mi corazón late por ella. Pero la mujer a la que amo tiene miedo, por ello simplemente nos escondemos, ahí bajo la mesa, resguardadas bajo el mantel, ahí yo y ella hemos caído en la tentación muchas veces, y eso es algo que no puedo esconder. Amo a una mujer, y yo soy una mujer, la amo mucho más que su marido, pero la vida es así, nuestro amor esta prohibido
Amor de mujeres, es algo que los demás no comprenden, es un amor prohibido y maldito, pero es amor, un amor puro y profundo, un amor incomprendido.

Adiós


Tras un abrazo y un beso en la mejilla no pude saciar mis labios contra los tuyos, ¡pues en los labios era demasiado elocuente y los demás podrían descubrirnos!, me susurraste al oído con tu típica voz de pito. Era verdad era demasiado elocuente, por ello me tuve que contener, tuve que aguantarme y esperar. Y ahora, que hace solo dos minutos que te bese me entran otra vez estas ganas de comerme tus labios, de rozarlos mil veces contra los tuyos, y saciar en ellos esta ardua pasión. Una pasión que no tiene limites, una pasión con un final triste y doloroso, pero es algo que ni tu ni yo podemos evitar. El destino esta escrito, es algo que no podemos cambiar aunque deseemos con todas nuestras fuerzas. Es algo que tu y yo debemos asumir, esta relación nunca llegara a más. Pero mientras tanto como dice Bécquer: “¿Quieres que conservemos una dulce memoria de este amor?; Pues amémonos hoy mucho y mañana digámonos ¡adiós!” Entonces, por ello te amere, te amare hoy mucho y mañana te diré adiós, quizás con una lágrima o dos. Guardaremos este amor en secreto, guardaremos estos agravios en una cajita de madera, guardaremos en ella los momentos que tu y yo compartimos y si preguntan, “no nos hemos conocido”.

sábado, 7 de mayo de 2011

Hilos

En el fondo de un abismo, en el interior de una oscura cueva encontré algo impronunciable, algo que ni sabia de su existencia. Ahí, en mi corazón de plata oxidada, encontré un sentimiento escondido, algo que nunca antes había sentido. Creo, que es amor, o por lo menos así quiero que sea.


Al cruce de una mirada inesperada el fino hilo, que tu y yo llegamos a adorar, que tu y yo llegamos a pensar en que el amor era eterno y singular...se rompió. Al cruce de una mirada, nuestro hilo se rompió. Solo hasta ese momento pude comprender que nuestro “Amor”, solo era una absurda fabula, una de muchas otras, en la que confundimos el amor con la atracción.
¿Y ahora?, ¿qué debo hacer? Nuestros hilos de unión se han roto, ya no hay forma de salvarlos, no se puede rematar con otro, no se pueden unir y ser como siempre lo habían sido. Ya no hay forma de que este amor vuelva a ser el mismo. Deseo y anhelo volverte amar como antes, pero no puedo, “la mirada” me ha robado lo que un día fue tuyo, me a robado mi corazón y con el nuestro amor.
¡Y todo por una mirada!, una mirada que llego hasta mi corazón, la mirada de alguien perfecto que me ha robado algo que no siento.
La mirada de un hombre me ha enamorado, me a enloquecido y se a marchado.
¿Y ahora, que hago yo con todo este matojo de hilos?, no hacen mas que enrollarse y crear nudos insondables. 

miércoles, 30 de marzo de 2011

La Reina Mariposa



En un viejo bosque, donde lo nuevo no existe, hace tiempo que se paro el tiempo y con él, los sueños poco a poco fueron menos. Nadie en ese bosque es nuevo o joven. El tiempo se a parado, y con él, el mundo entero.
La señora del bosque, amante de la naturaleza era la reina soberana de la tierra, gobernaba aquel país con sabiduría. Está, se decía que era más antigua que la vida, más sabia que el bosque. Sus ojos habían vislumbrado desde los más terribles sucesos hasta los más hermosos acontecimientos. Era sabia, poderosa, respetada por sus súbditos y temida por sus enemigos.
Pero la hermosa reina tenia un secreto, un secreto prohibido...anhelaba un hijo.
La sabia reina deseaba ser madre, pero se le estaba prohibido. Su deseo era la manzana de oro que no debía anhelar o tocar, solo podía ver y contemplar, lo que al mundo en sí le iba a pasar, ella no debía interferir. Un hijo solo la distraería de sus obligaciones, dictamino el tiempo.
Y ella, que tenía un sueño, poco a poco con el se fue desvaneciendo.
Los bosques del mundo, fértiles y placenteros, se fueron muriendo, el agua por siempre pura, desapareció y se contamino, el mundo se volvió un desierto. La reina ya no deseaba vivir más si eso consistía en desaparecer junto con la soledad.
Sentada en el trono te marchitas vieja flor, lo que antaño se creía eterno, poco a poco se va desvaneciendo. ¿Quién dijo que el tiempo era compasivo o comprensivo?
Y desde allí, sentada en su triste trono de oro y plata, maldijo al tiempo en silencio. Noche tras noche la reina pasaba en silencio poco a poco los días, cada vez con más arrugas que ayer, lo que el tiempo había parado por siempre y vuelto inmortal lentamente se iba desvaneciendo, la soledad la torturaba lentamente por dentro, comiéndosela como si de una plaga se tratase, que hundiendo sus dientes en aquel dolorido corazón lo hacia pedazos.
La soledad la embargaba ya, “Pronto”, supuso,”la muerte me vendrá a buscar”. Y con aquel último pensamiento, ordeno a sus sirvientas que marcharan y que la dejaran a solas...solo, quería pasar sus últimos minutos irremediablemente sola. Y cuando las puertas se hubieron cerrado, una gota recorrió su sonrojada mejilla, y tras esta, muchas más acudieron a su llanto, a su triste y solitario llanto.
El reloj de la gran y extensa sala dio la medianoche, y tras el último toque, la muerte apareció.
 - ¿Hasta que punto haz llegado reina y soberana de la naturaleza, solo para cumplir un absurdo sueño? - le reprocho en cara la muerte - ¿Es que acaso no te importa lo que le pueda suceder al mundo si sigues así?, todavía tienes tiempo, ¡arrepiéntete de tu pecado!, ¡pide perdón al tiempo por tu absurdo comportamiento!, y todo volverá a ser como antes. Solo tienes que decir que nunca más volverás a soñar.
 - Nunca – susurro la reina entre sollozos mientras que poco a poco se levantaba de su asiento – nunca...
 - Eso es, arrepiéntete de tus pecados, y no tendré por que matarte – dijo la muerte con satisfacción.
 - Nunca...¡NUNCA RENUNCIARE A MIS SUEÑOS!- grito la reina sin disimulo alguno. - Nunca...nunca renunciare a soñar, ¡no!, ¡no dejaré de soñar nunca!, y si por soñar, y si por tener un sueño he de morir...que así sea. ¡Por que no pienso renunciar a mis sueños aunque me muera¡ - y con este ultimo grito un oscuro y tenso silencio se hizo en la sala.
 - Que así sea.
Y diciendo esto, una daga de plata atravesó el vientre de la reina, y esta cayo en el suelo mientras se desangraba cada vez más y más y aunque sabia que aquella daga se estaba llevando consigo su último suspiro, no tubo miedo, no lloro, ni se lamento...si no que en vez de esto, poco a poco se fue levantando pero fue inútil, y se derrumbo, pero no se rindió tan fácilmente, y aunque savia que estaba al borde de la muerte, no le importo.
 - ¿Todavía sigues viva? - susurro la muerte con un atisbo de sorpresa. Pero ella no le contesto solo se limito a mirarlo a los ojos, a unos oscuros y fríos ojos negros.
 - Nunca, dejaré de soñar – y con estas últimas palabras se derrumbo en el suelo como pluma inerte, y esta vez...para siempre.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Aracne


Telarañas de arañas minan mi alma, mi corazón en polvo late despacio en un pozo sin fondo, mentiras y más mentiras minan mi vida de mentira. Muñeca de porcelana, has caído en mi trampa, marioneta sin control te extirpare tú dulce razón. Dulce muñeca bebió del fruto prohibido, amargo veneno quema y abraza su piel, ven pronto araña tejedora de mantas, teje, teje mis cabellos de cobre, has de ellos una mazmorra de hilo, fino, pero resistente hilo. Aquí en mi oscura cárcel, no te volverás a escapar, muñequita de porcelana, no te lo tomes a mal. Si lo hago es por tú bien, no por tú mal. Arañas tejedoras, tejen y tejen, miles de telarañas se cruzan, las verdades ocultas, se transforman en mentiras, la telaraña crece y crece más cada día. Miles de mentiras forman mi telaraña, y miles de ellas el mundo oculta, en un rincón de hasta el sitio menos inesperado, mis arañas tejen las mentiras de los humanos. Teje, teje mi arañita, teje por siempre las mentiras.
El mundo se esta creando poco a poco con más mentiras que ayer, ahora has de saber, ¿qué verdad se esconde tras mi telaraña?, ni si quiera yo lo se.

martes, 8 de marzo de 2011

Yo Sin Ti


Se que depender solo de una persona te hace ser débil, pero no puedo evitarlo. La debilidad me molesta, pero se que he de cargar con ella si tu para mi eres mi vida entera. Quizás exagero, quizás para ti yo no soy nada, no lo se, quizás sea así mientras yo me deprimo por verte a ti infeliz. Se que no es correcto, se que no es lo adecuado, que mi vida dependa de tan frágil y simple flor. Quizás es que soy débil de verdad, soy un naufrago que hace tiempo callo en este mar, sin esperanzas de vida, me derrumbe sin más. Miles de oportunidades vi pasar en por mis ojos pero temeroso como soy no me atreví a tocarlas, y aunque se que es de débiles, mis ojos desechan lágrimas. Vi una luz, una dulce luz halle en mi mar de lágrimas, tan dulce y delicada. Me ayudo a levantarme, me alzo contra mi mar, y aunque sabia que no era lo correcto, me deje llevar, por aquella dulce y frágil persona que me levanto de la penumbra y me ayudo a regresar a mi estado formal.

viernes, 4 de marzo de 2011

Dulce Locura


En un bosque donde reina la oscuridad una presa tan blanca era de notar, nadie vio en el mundo lucero igual. La dulce casa de chocolate invitaba a entrar y ella sin pensarlo empezó a devorarla sin más. ¡Qué dulce pesadilla me ha preparado mi futuro esta vez!, demasiado dulce como para ser verdad. El viento empieza a susurrar sonidos del silencio, voces siniestras me susurran cosas horribles al oído, pero pronto me acostumbre a ignorarlas. Los árboles marchitos imitan voces muy bien, incluso puedo oír a mi abuela, ya muerta, susurrándome que hulla de ahí. “Viento estúpido deja de molestar, esta noche solo miá ella será”, una dulce voz acaramelada me recibió en la puerta de la dulce casita de chocolate, una mujer de dos cabezas me saludo alegremente y me invito a dormir por siempre en aquella dulce casita de chocolate amargo. ¡Qué bien se siente uno en la dulzura del mundo!, nunca en mi vida tan feliz me había sentido, la casita de chocolate hacia de aquel lugar un perfecto bosque donde perderse en la oscuridad, donde poder perder la cordura sin ninguna preocupación. El hombre-mujer de un mismo cuerpo me llevaron lejos de allí, hacia un sueño lleno de dulce locura donde perder los estribos sin preocuparse de lo demás. Dulce locura me embriaga y me acosa sin dejarme si quiera respirar, por la dulce locura me deje llevar. El mundo no tenia ya sentido cuerdo para mi, mi languidez ya perdida se reía de mi sin disimulo alguno. Hombres lobos, muertos despiertos, hombres fríos como el hielo mis ojos pudieron contemplar, dulce locura hace de mis ojos color miel caliente sangre roja llenos de locuras que me hacen temblar. Nadie me dijo en mi vida que dulce locura se encontraba escondida en mi cordura, y aunque la dulzura está relacionada con la mentira, nadie en este mundo santo es.

martes, 1 de marzo de 2011

Muñeco de corazón

 - ¡Peluchito, peluchito, peluchito...mi peluchito!
 Gritaste la primera vez que me vistes, ¿y ahora, qué soy?, me pregunto desde mi cajón oscuro. ¿Otro muñeco olvidado?, ¿otro recuerdo del pasado, que poco a poco se va desvaneciendo en el olvido?, ¿y ahora, qué soy? Poco a poco me voy adentrando en un pozo un tanto húmedo, y voy cayendo sin remedio en el. Oscuridad, agria y molesta oscuridad me va cubriendo lentamente y ahora me pregunto ¿dónde estas? Caigo, caigo y sigo cayendo y mientras voy olvidando recuerdos, ya no me acuerdo de tus ojos. ¿De qué color eran?, azules, verdes, marrones...¿dónde se fueron los recuerdos?, me pregunto, ¿a dónde se fueron todas esas risas que compartimos?, ¿cuándo dejamos de ser un equipo?
En mis recuerdos te veo, y me sonríes, solo puedo ver tu sonrisa y aunque este en blanco y negro, me reconforta saber que te tengo conmigo. Me aferro a tu recuerdos, a tu sonrisa, pero el tiempo es muy insistente y se introduce en mi como una plaga que me cala hasta los huesos. Pero me da igual, me da igual si el tiempo me consume, me vasta con tenerte en mis recuerdos, en mi mente, en este bulto al que no se si llamar corazón. ¿A caso un muñeco puede tener corazón?, si lo tiene...entonces no tengo ninguna duda, de que es esto, este bulto que siento en mi pecho.
Tocando mi pecho le di a un interruptor, y de ahí sonó una voz eléctrica he inhumana. Mi bulto, mi corazón, !dónde se a ido mi corazón¡, esto...que es, !esto no pude ser¡ Donde pensé que estaba mi corazón, no era un corazón, solo era...un interruptor. Lo que tanto pensé que era mi corazón solo es una grabadora que imita voces, voces que no son las tuyas. Me despiste, y en mi despiste el tiempo mis recuerdos me arranco. Tú sonrisa, tú pelo, tú voz, tus caricias...¡no!, ¡no!, ¡no las borres!
¿Dónde, dónde estas?, ¿me recuerdas?, ¿he estado practicando sabes?, ahora ya me se el papel, ya podemos representar nuestra obra. Aquella, aquella que tú creaste, aquella tan divertida, ¿te acuerdas?, no pasa nada, la practicaremos y ya veras lo bien que nos va a salir, ¡seremos famosos!, y tú...tú, seras como siempre la hermosa estrella que ilumine nuestro escenario...
¿Qué decir cuando tus recuerdos se van desgastando y pudriendo con el tiempo?,¿dime ahora que debería decir para poderme despedir de ti?, un “adiós” no me reconforta, quizás un “hasta luego” suene incluso mejor, pero si te lo dijera se perfectamente que te estaría mintiendo, por que se que del lugar en el que estoy no volveré a verte. Quizás sea lo mejor, todo humano ha de crecer, y aunque lamento ya no ser yo el actor de tus juegos, lo siento, si, eso está muchísimo mejor para una despedida como la nuestra, un muñeco con forma humana nunca podrá ocupar un dulce lugar en tu corazón, o por lo menos no el que yo deseo.
Un humano creí ser, pero ahora que estoy solo me doy cuenta de algo, que únicamente soy un muñeco otro intento de proyección humana en un ser inerte, que se le va ha hacer, me he dado cuenta tarde, pero ahora no pienso lamentarme,al fin y al cabo e estado a tu lado, no de la forma que me hubiese gustado, pero soy feliz, o más bien...lo fui.

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 - ¡Mira mamá, mira!
 - Haber, esto es...Drako, mi antiguo muñeco, ¡pensaba qué lo había perdido!
 - Mamá, mamá, mamá ¿me lo puedo quedar?, por favor...
 - De acuerdo, pero ten mucho cuidado con él.
 - ¡Bien!, ¡peluchito, peluchito, peluchito...mi peluchito!

domingo, 27 de febrero de 2011

Sabor al limón

Alegres llevaba los ojos como luceros al viento cuando la conocí, sonrojadas mejillas coronadas con labios color fresa y cabellos castaños rizados recogidos en una coleta, cuál coqueta la que mas, nadie la ganaba a enamorar. La silenciosa y linda niña se escapaba de casa, cuando se soltaba la coleta la más rebelde niña sin duda alguna era.
Callo en mis brazos hechizada por mis ojos azul verdosos. La niña rebelde era muy inocente, y al despiste la cogí por los cabellos y la arrastre hasta la cama en una noche ardiente.
Niña rebelde, muy inocente las lágrimas no te dan para expresar el dolor de tu error.
Niña linda, niña rebelde, flor de limón que se marchita lentamente.
Dulces labios al limón no lo pude resistir, me alocaron solo con su dulce rose. Mía, solo mía, seras por siempre solo y únicamente mía.
Un anillo de plata hallo su lugar en su dedo anular. La linda niña se volvió esposa, de niña a mujer hermosa.
Pero como toda historia tiene un punto y final, quizás lejano, quizás cercano, pero su historia de amor se estaba acabando. Los días y los años pasan, cómo no, y el amor es algo que si no se refuerza se puede venir a abajo. La monotonía era repetitiva.
La linda niña al poco tiempo paso de alegría a tristeza, sola, desde el atardecer hasta el amanecer, aquel azul verdoso acabo por rechazarla y pasar las noches con otras rosas más hermosas.
Flor de limón, a llegado el otoño, la muerte te vendrá a buscar pronto.
La linda niña sabía muy bien que sus ojos azul verdosos no vendrían esta noche. Sabia lo que hacia, que dormía en otra cama con otra flor, quizás incluso más hermosa que ella.
No podía hacer nada , no podía escapar, sus ojos azul verdosos que antaño le deslumbraban ahora le daban miedo, solo podía esperar otra noche más, y callar. Callar, callar, callar y llorar.
Las noches pasaban, cada vez estaba peor. Pero no podía hacer nada, él le daba miedo, no quería enfadarlo, no quería que le pegara. Le daba miedo, pero no podía hacer nada, pelea tras pelea, son golpes directos al corazón, que llora, llora por dentro, pero llora...intentando ocultar las lágrimas nunca solucionaras nada.
En un cajón hallo un cuchillo, largo y afilado, sus ojos marchitos marcados por las lágrimas, le devuelven su mirada, lo que antaño fue felicidad los golpes lo matan. Quizás esto era lo que tanto andaba buscando. Un modo de ser libre, una forma de escapar.
Labios sabor al limón, agrios se marchitan con una sonrisa de satisfacción.
Flor de limón hallo su salvación, quizás no la correcta, quizás no la adecuada, pero ahora era libre. Sin más muros ni ataduras, sin miedo a morir a golpes, sin más lágrimas, ni dolor, ahora era libre, por fin había hallado su salvación.

Gotas de Sangre


Estaba la princesa espera, que te espera, sentada en un viejo roble espera a su amante de media noche. Por que sera que no viene, ¿es que se a olvidado de mi?, sigo esperando, pero no vuelve. ¿Dónde?, donde estará el amante que no vuelve a mi. Pasan las horas, 1, 2, y 3...no vuelve, no regresa, porque sera que no viene, la espera me desinquieta. Tras un viejo roble espera la novia dos y tres noches, se ha olvidado... pero pronto volverá, no pasa nada, te esperaré, te esperaré por siempre, se que tu no me dejarás. El verano dio paso a el otoño y así sucesivamente, invierno tras invierno, espera que te espera, esperaba la princesa a su amante tras un viejo roble. ¿Por qué no vuelve mi amante?, ¿es qué no me recuerda?, ¡por qué no vuelve!, ¿es qué ya no me ama ni quiere? Pasaban los años y la princesa esperaba, pobre princesa, no te das cuenta, los días pasan. Invierno tras invierno ella espera. El hambre dio paso al vacío, la sed de su garganta dio paso a la sequedad en sus labios, sus ojos saltones miran, y miran tras la niebla de la noche fría. Su cuerpo se endurece, su rostro se marchita, poco a poco va perdiendo el brillo en sus ojos, las noches y los días la hacen fría.
- ¿Por qué te mientes princesa?, tu amante no volverá.
Le susurro el viento en una noche de soledad
- ¡No!, no es verdad, solo espera y verás.
Noches frías, días calurosos, noches de lluvia, tormentas eternas. No te das cuenta, pero ya no sientes nada, y aún así, espera que te espera, detrás del viejo roble sola esperas.
Dos gotas, tres gotas, cuatro gotas, cinco gotas...
Susurraba la princesa, no son gotas le dije, son lágrimas que desechas por tus ojos, sin que nadie las comprendan, son lágrimas princesa, son gotas guardadas durante tantos años que se han vuelto negras. No son gotas de lluvia princesa, son lágrimas de sangre que tu triste y amargado corazón desecha.
La princesa marchita esperá a su amante, quizás viva, quizás muerta, pero sola tras un viejo roble en la noche fría espera.

sábado, 22 de enero de 2011

Lloré, lloré..¡Por Siempre Lloraré!


Sonríe, sonríe y ríe, has ver a los demás que siempre has reído, ríe, ríe y sonríe. Así, muy bien, sigue riendo, hazle ver que estas alegre. Sonríe, ríe, se alegre y finge ser feliz...finge, finge, finge, y por siempre finge. ¿Qué estas triste?. ¡Sonríe!, hazle ver a los demás que estas alegre, no triste. Finge ser feliz, otra, y otra, y otra vez, así, sigue así, finge por siempre ser feliz.
Seguí riendo, y fingiendo, mientras que por dentro me estaba muriendo. Seguí fingiendo, y con cada lágrima que oculte cree una sonrisa por siempre fingida y mientras yo, seguía aquí, sufriendo mientras reía.
Ríe, ríe, me decían, por siempre ríe. Y por cada una de esas risas falsas que mostré, una cicatriz, fría y profunda hice ver en mi piel.
Se alegre, por siempre alegre...Una alegría, por un dolor callado, por un sufrimiento amenguado, por un llanto guardado.
Siempre lloraba, por siempre sufría, y mi dolor crecía por cada día y noche fingida, no podía aguantar, no podía olvidar, mi conciencia me decía que por siempre seguiría fría.
“Mátame, mátame, por favor mátame...”. Le suplique una noche a una hermosa y brillante estrella, pero pronto dejo de mirarme, he ignoro mi presencia.
Al ver que nadie cumplía mi deseo...lloré, lloré, lloré, acurrucada en la bañera de un desolado baño...lloré, lloré y seguí llorando. Con mis derramadas lágrimas ocultas, creé un lago, ¡un hermoso lago creé con mis tristes lágrimas!, quise tocarlo, quise hundirme y fundirme con el, y al poco tiempo... me ahogue.
Lloré, pensé por última vez, lloré, por primera vez lloré, ¡vi más de mil lágrimas!...y por primera vez, verdaderamente...¡lloré!