martes, 26 de julio de 2011

Estrellas artificiales

Siempre miraba insistente hacia mi ventana, con la esperanza de hallar en ella un rayo que me iluminara. Aunque no fuera nítido, y su presencia fuese débil. Solo deseaba ver algo natural en este mar de estrellas artificiales. Por más que miraba afuera no conseguía ver lo que mis ojos, alma, y corazón querían. Lo único que hallaba era una mala falsificación. 
Los nítidos rayos de la luna iluminaban la aldea en la que yo vivo, mientras las estrellas bailaban danzantes sobre el cielo oscuro. Eso era antaño, antes de que el cielo se volviera de negro. Antes de que esas molestas luces amarillas llegaran al pueblo con su extremada iluminación. Antes de que esas estrellas artificiales plagaran las montañas y las cumbres quitandoles así, poco a poco, la luminosidad a las estrellas y haciendo que la luna llorase de tristeza. 
Desde entonces el cielo se viste de luto. Solo el negro oscuro decora el cielo en el lugar que yo vivo. Ya ni las estrellas se ven, y la luna no hace más que esconderse por miedo a ser remplazada también.
Ahora y siempre se vera el cielo triste y solitario. Pues ya no habrá vuelta atrás. Yo todavía me sigo lamentando, pero peores estarán aquellos que sus ojos no hallan vislumbrado, una estrella o la luna, o simplemente la silueta de una constelación en un cielo despejado. Peores estarán ellos, pues no disfrutaran de nuestro verdadero y natural regalo. Que por siempre hemos heredado de aquellos que ni recordamos, y que nosotros hemos destrozado. 
Entonces nos lamentaremos, pero para entonces ya no habrá remedio para los errores del pasado.

1 comentario:

  1. Soy la misma anonima de la historia del principio y al igual que tu mee gusta escribir sobre distintos temas y no sobre algo fijo,aqui te dejo otra cosa escrita por mi,espero que te gusta tanto como la primera.

    No soy capaz de entenderlo,aun no,siempre consigue lo que quiere, me lo arrebata de las manos,me lo arranca,como si de juquete se tratara,pero yo callo,deberia alegrarme por ella,no sentir lo que siento ni pensar lo que pienso,pero me es imposible,escribo con la avivez de la envidia y desde la profundidad del odioy mientras,me sineto impotente e inútil,y desdichada mucho.Pero ya tengo mecanismo de defensa,cuando la niña de ojos oscuros,tan negros como el tizon consigue besar aquellos labios que yo quiero besas,mirar auqellos ojos qe yo quiero mirar o sentir lo que yo quiero sentir me conveco a traves de positivos pentamientos diciendome que quiza el destino me premie por la espera,quiere que espere para besar unos labio que hagan sentir y mirar unos ojos que sepan mirar,y mientras espero, veo como ella besa infinidad de labios vacios y mira cantidad de ojos huecos y después llora,se siente desdichada,mucho,quiza tanto o incuso mas que yo.

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