miércoles, 27 de julio de 2011

Única

- ¿Te gustan las flores?
- Se supone que si...
- ¿Cuál es tu preferida?
- ¿Por qué tendría que tener preferencia por una flor?
- No se, la mayoría de las chicas se supone que tienen una flor preferida.
- ¿Desde cuándo soy yo como la mayoría de las chicas?
- Entonces... ¿eres diferente?
- No.
- ¿Pero no me has dicho que no eres como las demás chicas?
- Si.
- ¿Entonces?
- Entonces nada... simplemente soy yo. No soy igual a las demás, como tampoco soy distinta.
- ¿Te gusta liarme verdad?
- Es fácil, mira... a la derecha están las chicas que son iguales y a la izquierda las que son únicas. Y aquí específicamente estoy yo.- dije señalando el en el centro de mi linea imaginaria.
- Entonces, eres mitad igual y mitad diferente.
- No, yo soy simplemente yo.
- ¿Pero entonces...?
En un impulso y sin pensarlo me eche a sus brazos, juntando así mis labios con los suyos. Y me quede allí, entre sus brazos, embriagada por su dulce aroma. Mientras nuestros labios hacían lo posible para no separarse. Muy despacio me separe de sus labios y le susurre:
- Comprendes ahora, que yo soy solo yo.
Con un tono suave, delicado y susurrante me contesto.
- Si, ahora comprendo. Que tu eres solo tu y que por tanto no eres igual o diferente a las demás...si no única.


martes, 26 de julio de 2011

Estrellas artificiales

Siempre miraba insistente hacia mi ventana, con la esperanza de hallar en ella un rayo que me iluminara. Aunque no fuera nítido, y su presencia fuese débil. Solo deseaba ver algo natural en este mar de estrellas artificiales. Por más que miraba afuera no conseguía ver lo que mis ojos, alma, y corazón querían. Lo único que hallaba era una mala falsificación. 
Los nítidos rayos de la luna iluminaban la aldea en la que yo vivo, mientras las estrellas bailaban danzantes sobre el cielo oscuro. Eso era antaño, antes de que el cielo se volviera de negro. Antes de que esas molestas luces amarillas llegaran al pueblo con su extremada iluminación. Antes de que esas estrellas artificiales plagaran las montañas y las cumbres quitandoles así, poco a poco, la luminosidad a las estrellas y haciendo que la luna llorase de tristeza. 
Desde entonces el cielo se viste de luto. Solo el negro oscuro decora el cielo en el lugar que yo vivo. Ya ni las estrellas se ven, y la luna no hace más que esconderse por miedo a ser remplazada también.
Ahora y siempre se vera el cielo triste y solitario. Pues ya no habrá vuelta atrás. Yo todavía me sigo lamentando, pero peores estarán aquellos que sus ojos no hallan vislumbrado, una estrella o la luna, o simplemente la silueta de una constelación en un cielo despejado. Peores estarán ellos, pues no disfrutaran de nuestro verdadero y natural regalo. Que por siempre hemos heredado de aquellos que ni recordamos, y que nosotros hemos destrozado. 
Entonces nos lamentaremos, pero para entonces ya no habrá remedio para los errores del pasado.

viernes, 1 de julio de 2011

Siempre Habrá Solución

Si el mundo se viene a bajo en una milésima de segundo. Si el corazón siempre impaciente, deja de latir por primera vez. Si el sol no vuelve a salir. Si el día se vuelve noche. Si la tormenta, no llegase nunca a calmar. Si todo te parece insoportable y decides no vivir más.
Antes, antes de todo eso, quiero que sepas...que aunque hoy parezca que el mundo se viene a bajo, mañana sera otro día, y todo puede llegar a cambiar. Que aunque te de la sensación de que nunca volverás a amar igual o mejor, te recordare que ahí donde mires, también hay otra persona igual que tu...y que quizás te esta buscando sin tu siquiera suponerlo. Que aunque la noche llegue a ser la más larga del año, quieras o no el sol volverá a sonreír, quizás sin que tu lo veas pero estará ahí, riéndose de ti por no aprovechar esos tan ansiados y maravillosos minutos de tu corta vida. Que si la noche y la oscuridad no hacen más que confundirte y atraparte, siempre habrá una mano que te ayude a volver a ver el día, porque nunca debes dejar que la tristeza te gane la partida.
Que si la tormenta en la que estas sumergida, no hace más que causarte dolor y sufrimiento, siempre habrá una solución, un camino o senda por la que escapar y poder hallar de nuevo la felicidad.
Que si el mundo te parece horrible y las personas que habitan en el solo te parece que no hacen más que molestar. Que si crees que todo esta perdido y que la única solución a todos tus problemas es el suicidio. Que si te sientes perdido y solo. Que si ya no piensas luchar más y te has acabado rindiendo ante el mundo.
Entonces, solo entonces, te diré. Que nunca... ¡NUNCA nada esta perdido!, ¡SIEMPRE hay una manera de volver atrás! Que si estas cansado de luchar, ¡YO LUCHARE POR TI! ¡QUÉ EL SUICIDIO NO ES UNA SOLUCIÓN!, solo es una manera cobarde de huir de tus problemas. Que si piensas que ya no hay solución a tus problemas, ¡que sepas que SIEMPRE hay una solución a todo!, he incluso varias. Que no estas solo y que hay personas que te quieren.

jueves, 30 de junio de 2011

Corre

Corre. Era en lo único que en mi mente resonaba. Corre, sigue y sigue corriendo. No mires atrás, solo corre. Los pasillos se estrechaban y agrandaban, cada pasillo era diferente. Estaba en un laberinto de pasillos, donde la salida era el cielo y aquellas paredes blancas mi tormento. No encontraba la salida, ¡por más que corría no la encontraba!
- Sanny...¿dónde te estas?¿por qué corres tanto?
Unos escalofríos me recorrían insistentemente la espalda, haciendo que mis articulaciones se pararan en seco. Él estaba ya muy cerca, pronto me encontraría.
- ¿Por qué huyes de mi cariño?, eres mi esposa, y una esposa obediente no huye de su marido.
Su voz fría como el hielo, sin un atisbo de sentimiento no hacia más que resonar entre estas paredes blancas. Yo seguía corriendo, corriendo a tropezones y temblando de miedo, pero no podía pararme. Si me paraba él me encontraría, y entonces...seria mi fin. Ya no tendría otra oportunidad como esta para escaparme. Si me encontraba, seria mi fin definitivo, y me volvería a encerrar en aquel oscuro sótano lleno de moho. Tenia que escapar de él, aunque me dejara la vida en el intento.
El monstruo del armario pronto la encontraría. Pronto volvería a su cárcel sin salida. La niña llena de tristeza, solo le quedaba aquel armario que una vez fue su salida. Niña mala, niña desobediente, ya te avisaron que el monstruo no era buena gente. Pero tu no quisiste escuchar a lo que decían de él, tu curiosidad era tan grande que no pudiste resistirte. Y ahora no te queda más remedio que llorar y llorar. Porque la curiosidad mato al gato, y a ti el corazón.

lunes, 30 de mayo de 2011

Carta De Despedida


No pude reprimir el llanto que en mi garganta rasgaba y dañaba. No pude reprimir los deseos de llorar, y llorar, pero es que estas lágrimas son tan vergonzosas que tuve que morderme. Sí, morderme, para así hacerme sufrir de algún modo, por haber cometido tan estúpido acto. “Me merezco todo lo peor del mundo”, me decía a mi misma, “me merezco el odio que la gente siente por mi, merezco ese rechazo que sienten, me merezco todos sus insultos.”
Me lo merecía, por ser distinta.
Corrí hacia el baño, ya no podía más. Y ahí me encontré con mi absurdo reflejo, y no pude resistirlo, tuve que preguntarle el por qué.
- ¿Por qué?, - le pregunte a mi reflejo. - ¿Por qué no puedes ser normal? ¿Por qué tienes que ser tan diferente a los demás? ¿Por qué tienes que ser tan rara? ¿Por qué tienes que ser tan extraña? ¿Por qué no puedes ser como los demás?
Y tras estas frases no pude hacer otra cosa que echarme a llorar. Era débil, era absurda y vergonzosamente débil, no merecía vivir, ¿por qué tuve que nacer?, soy fea, rara y débil. No merezco vivir, siempre dejo que los demás decidan por mi. Siempre ando fingiendo y complaciendo a los demás, solo para que estén conmigo, para así no hallarme sola. Pero ahí estaba yo, sola, sola con mi horrendo reflejo. “¿Por que tuve que nacer?”, me repetía amargamente algo dentro de mi, no hallaba una respuesta a tan sencilla pregunta, era una idiota, ni siquiera podía responder a tan simple pregunta.
Yo no tenia la culpa de mi nacimiento, a mi nunca me preguntaron si quería vivir, pero aun así sufro las consecuencia de elecciones que yo no he cometido, y aun así sufro en silencio por ello. Nunca pedí vivir, y si me hubiesen preguntado, hubiese elegido morir. Siempre, siempre pedía perdón, perdón por todo, perdón por ser tan torpe, perdón por ser idiota, perdón por no ser guapa, perdón por decir perdón, perdón por haber nacido...
Así que...lo siento, lo siento papá, lo siento mamá, pero sufro en una vida que no e elegido, perdón por haber sido tan mala hija, perdón por ser tan egoísta. Perdón por haber sido yo el motivo de vuestra ruptura, perdón por no haber sido como los demás. Se que al leer esto os avergonzareis de mi debilidad, y se que os quitareis un peso de encima ya nunca más volveré a estar. Gracias por haberme dado una casa, a la que sin duda me gustaría llamar hogar, pero no creo que sea lo apropiado, gracias por haberme alimentado, se que os ira mejor sin mi y que con mi muerte ya no discutiréis tanto. Sé papá que tus golpes me los merecía, por haber sido tan mala hija. Sé mamá que tus castigos, he insultos me los merecía, por no haber sido tan guapa y astuta como tú. Lo siento “amigos”, por no haber sido tan perfecta y he inteligente.

Perdón, por no haber sido lo que vosotros hubieseis querido.

jueves, 12 de mayo de 2011

Amor Incomprendido


¿Por qué?¿por qué el mundo se empeña en que solo puedo amar a un hombre y no a una mujer?
Soy mujer, y amo y deseo a otra mujer, la amo incluso más que a mi marido, la amo incluso más que su propio marido. Nunca nadie ha sabido de este amor maldito, no podemos desearnos, estamos casadas y con hijos. Somos mujer y mujer, nos amamos mutuamente y no me avergüenzo de decirle a la gente que mi corazón late por ella. Pero la mujer a la que amo tiene miedo, por ello simplemente nos escondemos, ahí bajo la mesa, resguardadas bajo el mantel, ahí yo y ella hemos caído en la tentación muchas veces, y eso es algo que no puedo esconder. Amo a una mujer, y yo soy una mujer, la amo mucho más que su marido, pero la vida es así, nuestro amor esta prohibido
Amor de mujeres, es algo que los demás no comprenden, es un amor prohibido y maldito, pero es amor, un amor puro y profundo, un amor incomprendido.

Adiós


Tras un abrazo y un beso en la mejilla no pude saciar mis labios contra los tuyos, ¡pues en los labios era demasiado elocuente y los demás podrían descubrirnos!, me susurraste al oído con tu típica voz de pito. Era verdad era demasiado elocuente, por ello me tuve que contener, tuve que aguantarme y esperar. Y ahora, que hace solo dos minutos que te bese me entran otra vez estas ganas de comerme tus labios, de rozarlos mil veces contra los tuyos, y saciar en ellos esta ardua pasión. Una pasión que no tiene limites, una pasión con un final triste y doloroso, pero es algo que ni tu ni yo podemos evitar. El destino esta escrito, es algo que no podemos cambiar aunque deseemos con todas nuestras fuerzas. Es algo que tu y yo debemos asumir, esta relación nunca llegara a más. Pero mientras tanto como dice Bécquer: “¿Quieres que conservemos una dulce memoria de este amor?; Pues amémonos hoy mucho y mañana digámonos ¡adiós!” Entonces, por ello te amere, te amare hoy mucho y mañana te diré adiós, quizás con una lágrima o dos. Guardaremos este amor en secreto, guardaremos estos agravios en una cajita de madera, guardaremos en ella los momentos que tu y yo compartimos y si preguntan, “no nos hemos conocido”.