lunes, 30 de mayo de 2011

Carta De Despedida


No pude reprimir el llanto que en mi garganta rasgaba y dañaba. No pude reprimir los deseos de llorar, y llorar, pero es que estas lágrimas son tan vergonzosas que tuve que morderme. Sí, morderme, para así hacerme sufrir de algún modo, por haber cometido tan estúpido acto. “Me merezco todo lo peor del mundo”, me decía a mi misma, “me merezco el odio que la gente siente por mi, merezco ese rechazo que sienten, me merezco todos sus insultos.”
Me lo merecía, por ser distinta.
Corrí hacia el baño, ya no podía más. Y ahí me encontré con mi absurdo reflejo, y no pude resistirlo, tuve que preguntarle el por qué.
- ¿Por qué?, - le pregunte a mi reflejo. - ¿Por qué no puedes ser normal? ¿Por qué tienes que ser tan diferente a los demás? ¿Por qué tienes que ser tan rara? ¿Por qué tienes que ser tan extraña? ¿Por qué no puedes ser como los demás?
Y tras estas frases no pude hacer otra cosa que echarme a llorar. Era débil, era absurda y vergonzosamente débil, no merecía vivir, ¿por qué tuve que nacer?, soy fea, rara y débil. No merezco vivir, siempre dejo que los demás decidan por mi. Siempre ando fingiendo y complaciendo a los demás, solo para que estén conmigo, para así no hallarme sola. Pero ahí estaba yo, sola, sola con mi horrendo reflejo. “¿Por que tuve que nacer?”, me repetía amargamente algo dentro de mi, no hallaba una respuesta a tan sencilla pregunta, era una idiota, ni siquiera podía responder a tan simple pregunta.
Yo no tenia la culpa de mi nacimiento, a mi nunca me preguntaron si quería vivir, pero aun así sufro las consecuencia de elecciones que yo no he cometido, y aun así sufro en silencio por ello. Nunca pedí vivir, y si me hubiesen preguntado, hubiese elegido morir. Siempre, siempre pedía perdón, perdón por todo, perdón por ser tan torpe, perdón por ser idiota, perdón por no ser guapa, perdón por decir perdón, perdón por haber nacido...
Así que...lo siento, lo siento papá, lo siento mamá, pero sufro en una vida que no e elegido, perdón por haber sido tan mala hija, perdón por ser tan egoísta. Perdón por haber sido yo el motivo de vuestra ruptura, perdón por no haber sido como los demás. Se que al leer esto os avergonzareis de mi debilidad, y se que os quitareis un peso de encima ya nunca más volveré a estar. Gracias por haberme dado una casa, a la que sin duda me gustaría llamar hogar, pero no creo que sea lo apropiado, gracias por haberme alimentado, se que os ira mejor sin mi y que con mi muerte ya no discutiréis tanto. Sé papá que tus golpes me los merecía, por haber sido tan mala hija. Sé mamá que tus castigos, he insultos me los merecía, por no haber sido tan guapa y astuta como tú. Lo siento “amigos”, por no haber sido tan perfecta y he inteligente.

Perdón, por no haber sido lo que vosotros hubieseis querido.

jueves, 12 de mayo de 2011

Amor Incomprendido


¿Por qué?¿por qué el mundo se empeña en que solo puedo amar a un hombre y no a una mujer?
Soy mujer, y amo y deseo a otra mujer, la amo incluso más que a mi marido, la amo incluso más que su propio marido. Nunca nadie ha sabido de este amor maldito, no podemos desearnos, estamos casadas y con hijos. Somos mujer y mujer, nos amamos mutuamente y no me avergüenzo de decirle a la gente que mi corazón late por ella. Pero la mujer a la que amo tiene miedo, por ello simplemente nos escondemos, ahí bajo la mesa, resguardadas bajo el mantel, ahí yo y ella hemos caído en la tentación muchas veces, y eso es algo que no puedo esconder. Amo a una mujer, y yo soy una mujer, la amo mucho más que su marido, pero la vida es así, nuestro amor esta prohibido
Amor de mujeres, es algo que los demás no comprenden, es un amor prohibido y maldito, pero es amor, un amor puro y profundo, un amor incomprendido.

Adiós


Tras un abrazo y un beso en la mejilla no pude saciar mis labios contra los tuyos, ¡pues en los labios era demasiado elocuente y los demás podrían descubrirnos!, me susurraste al oído con tu típica voz de pito. Era verdad era demasiado elocuente, por ello me tuve que contener, tuve que aguantarme y esperar. Y ahora, que hace solo dos minutos que te bese me entran otra vez estas ganas de comerme tus labios, de rozarlos mil veces contra los tuyos, y saciar en ellos esta ardua pasión. Una pasión que no tiene limites, una pasión con un final triste y doloroso, pero es algo que ni tu ni yo podemos evitar. El destino esta escrito, es algo que no podemos cambiar aunque deseemos con todas nuestras fuerzas. Es algo que tu y yo debemos asumir, esta relación nunca llegara a más. Pero mientras tanto como dice Bécquer: “¿Quieres que conservemos una dulce memoria de este amor?; Pues amémonos hoy mucho y mañana digámonos ¡adiós!” Entonces, por ello te amere, te amare hoy mucho y mañana te diré adiós, quizás con una lágrima o dos. Guardaremos este amor en secreto, guardaremos estos agravios en una cajita de madera, guardaremos en ella los momentos que tu y yo compartimos y si preguntan, “no nos hemos conocido”.

sábado, 7 de mayo de 2011

Hilos

En el fondo de un abismo, en el interior de una oscura cueva encontré algo impronunciable, algo que ni sabia de su existencia. Ahí, en mi corazón de plata oxidada, encontré un sentimiento escondido, algo que nunca antes había sentido. Creo, que es amor, o por lo menos así quiero que sea.


Al cruce de una mirada inesperada el fino hilo, que tu y yo llegamos a adorar, que tu y yo llegamos a pensar en que el amor era eterno y singular...se rompió. Al cruce de una mirada, nuestro hilo se rompió. Solo hasta ese momento pude comprender que nuestro “Amor”, solo era una absurda fabula, una de muchas otras, en la que confundimos el amor con la atracción.
¿Y ahora?, ¿qué debo hacer? Nuestros hilos de unión se han roto, ya no hay forma de salvarlos, no se puede rematar con otro, no se pueden unir y ser como siempre lo habían sido. Ya no hay forma de que este amor vuelva a ser el mismo. Deseo y anhelo volverte amar como antes, pero no puedo, “la mirada” me ha robado lo que un día fue tuyo, me a robado mi corazón y con el nuestro amor.
¡Y todo por una mirada!, una mirada que llego hasta mi corazón, la mirada de alguien perfecto que me ha robado algo que no siento.
La mirada de un hombre me ha enamorado, me a enloquecido y se a marchado.
¿Y ahora, que hago yo con todo este matojo de hilos?, no hacen mas que enrollarse y crear nudos insondables.